Heráldica municipal


A diferencia de lo que ocurría en otras partes, las mesnadas feudales, tropas al servicio de un señor, fueron generalmente la excepción en la Guerra Civil. La nobleza catalano-aragonesa tenía un poder relativamente menor comparada con la nobleza castellana y francesa (la Corona de Aragón, especialmente Valencia y Cataluña, era una sociedad urbana basada en la industria y el comercio marítimo, y la mayor parte de las tierras eran propiedad de la corona y los municipios), y solo un puñado de nobles de Corona de Aragón podía levantar y mantener más de un centenar de hombres a la vez. Debido a ello, el grueso de las tropas de ambos bandos eran mercenarios a sueldo o banderas municipales. Estas últimas proporcionaron un número significativo de tropas especialmente durante los primeros años y, como la mayor parte de los enfrentamientos fueron asedios, acabaron jugando un rol central a lo largo de todo el conflicto. 

A mediados del siglo XV, era raro que una ciudad de más de 1.500 habitantes estuviera bajo jurisdicción feudal. Lo normal es que se hubiera liberado de su yugo y puesto bajo jurisdicción real, mucho más "liberal" con el comercio, los gremios y la defensa. Por lo tanto, la mayoría de blasones municipales catalanes consisten, generalmente, de la señal tradicional del lugar combinada con los cuatro palos catalano-aragoneses, que indican que la ciudad y sus libertades están bajo la protección del rey.

Otras ciudades tenían la condición de "vasallas" o "calles de" de grandes ciudades como Barcelona, Girona o Vic. Ser "calle de" significaba que los habitantes de la ciudad obtenían la consideración de ciudadanos de la gran ciudad en cuestión. Por motivos obvios, el estatus de "calle de Barcelona" era muy codiciado, dado que ningún catalán disfrutaba de mayores libertades que los habitantes de Barcelona. Estas ciudades "vasallas" solían integrar en su heráldica municipal, además de las armas reales, la señal de la ciudad con la que estaban "emparentadas", como es el caso de Igualada, que era "calle de Barcelona" y cuyo escudo es esencialmente una versión ligeramente modificada del de la ciudad condal. 


1: Barcelona, integra las armas del conde de Barcelona (los cuatro palos) y la cruz de San Jorge, señal primitiva de la ciudad con la acabaría identificándose el Principado de Cataluña. 2: Igualada, "calle de Barcelona". 3: Manresa, "calle de Barcelona". Hay otra versión del escudo con la cruz de San Jorge, aunque parece que en el siglo XV se usaba esta versión. 
1: Terrassa, "calle de Barcelona o ciudad vasalla. 2: Badalona, "calle de Barcelona". Toma la heráldica barcelonesa sustituyendo la cruz de San Jorge por las olas del mar. 3: Sarrià, "baronía" de Barcelona (ciudad vasalla). Hoy en día un barrio de Barna en el que ya me gustaría a mi vivir.  
1: Girona. Sus armas representan los cuatro ríos de la ciudad. El municipio se encontraba bajo jurisdicción real y dominio eclesiástico del obispo. 2: Sant Feliu de Guíxols, "calle de Girona" importante puerto natural y uno de los tres puertos catalanes con atarazanas dedicadas a la construcción y armamento de naves de guerra. Jurisdicción compartida entre la corona, la ciudad de Girona y el monasterio de Sant Feliu. 3: Castelló d'Empúries, capital del condado de Ampurias, sus armas consisten en un castillo y las armas tradicionales del conde. 
1: Lleida, conquistada por Ramón Berenguer IV e integrada en los dominios de la corona. Los lirios (o más bien tulipas, dado que Drawshield no tenía lirios) son de origen incierto, posiblemente ligado al pasado musulmán. 2: Balaguer, palos de Aragón y escacado de Urgel. El señorío de la ciudad es uno de los títulos tradicionales del heredero de la corona. 3: Tàrrega, conquistada por el conde Ramón Berenguer I, integra sus armas y una versión de las de Urgel. 
1: Vic, antigua capital del condado de Osona, que pasó al conde de Barcelona relativamente pronto, de ahí el parecido heráldico. 2: Cervera, centro del condado de Cervera, otro de los títulos tradicionalmente ligados al heredero de la Corona de Aragón. 3: Montblanc, centro del ducado del mismo nombre, otro de los títulos tradicionalmente ligados al heredero de la Corona de Aragón.
1: Tarragona, versión vibrada de las armas reales. La ciudad cambió de manos a principios de la baja de Edad Media hasta que volvió al conde de Barcelona durante el siglo XII. 2: Reus, la rosa fue cedida por Pere Roger de Belfort, cardenal y señor de Reus, perteneciente al linaje francés de los Rosiers. 3: Tortosa, incorporada al patrimonio real por Ramón Berenguer IV, aunque no incluye los cuatro palos. 
1: Berga, antigua capital del condado de Cerdaña, integrada en el patrimonio real a finales del siglo XIV. Los crecientes de luna son su señal primitiva, vinculada con la lucha contra el islam. 2: Olot, ciudad tradicionalmente bajo el control del abad de Ripoll, hasta su destrucción en un terremoto en 1427 y posterior reconstrucción por la corona. 3: Granollers, "calle de Barcelona", usa el mismo cuartelado que la ciudad condal pero con dos grajas en vez que cruces de San Jorge.
1: La Bisbal, patrimonio del obispo de Girona, como indican su nombre y la cruz. 2: Perelada, capital del vizcondado de Rocabertí. Combina la señal primitiva de la ciudad con las armas de los Rocabertí. 3: Banyoles, villa bajo jurisdicción real. Su señal tradicional es simplemente la inicial de la ciudad.  


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